El streaming mira hacia el séptimo arte
El streaming se ha convertido en uno de los pilares del ocio digital, ya que las plataformas especializadas en este tipo de contenido no dejan de crecer tanto en el número de usuarios como en facturación. Sin embargo, todas las compañías que operan en Internet han aprendido que es necesario actualizarse de forma constante para no caer en la obsolescencia, así que estas empresas están diversificándose para llegar a nuevos perfiles de consumidores en sectores similares.
Por ejemplo, compañías como Netflix, HBO o Amazon empiezan a competir con las principales productoras de cine, desarrollando productos propios que reciben críticas muy positivas tanto por parte de profesionales especializados como por los espectadores. Todo esto sería impensable sin una inversión económica importante, que permita aglutinar proyectos muy ambiciosos con directores, actores y actrices de renombre.
Los resultados son tangibles y se expresan en las audiencias, pero también en los premios que están cosechando estas producciones propias. Además, estas empresas cuentan con la ventaja competitiva de presentarle a sus usuarios un amplio catálogo de contenido entre series y películas, todo ello a un precio muy asequible contra el que no pueden competir las salas de cine.
Por otro lado, los pronósticos de futuro son muy positivos a corto plazo, sobre todo porque la llegada de nuevas compañías mantiene una relación calidad-pecio estable. De este modo, los grandes beneficiados siguen siendo los usuarios, que tienen un abanico de empresas de streaming entre las que elegir no solo en el ámbito audiovisual, sino también para la música, los videojuegos, etc.
Una estrategia que también se centra en otros sectores digitales
Sin embargo, merece la pena destacar que esta estrategia a favor de la diversificación que están elaborando las empresas que se dedican al streaming no se limita a sectores limítrofes, sino que también colaboran con industrias que están teniendo mucho peso en el ámbito digital. Uno de los casos más llamativos es el de las tragamonedas online, donde podemos encontrar títulos como Peaky Blinders o Narcos.
Estos productos están disponibles de forma gratuita con la única condición de registrarse previamente en la plataforma, al mismo tiempo que podemos acceder a ellos a través de cualquier dispositivo con conexión a Internet. Así, no es de extrañar que lleguen nuevos perfiles de usuario a conocer estas producciones, sobre todo ante una presencia transversal que genera una relación de 360º con el cliente.
La calidad no se convierte en un factor limitante
Finalmente, no podemos pasar por alto que cambian los factores que más valoran los espectadores a la hora de elegir una serie o película, algo que se extrapola a la selección de una compañía de streaming. De este modo, el binomio calidad-precio es decisivo, al igual que los premios logrados por sus producciones, pero entran en juego otros componentes como la cantidad de contenido, la posibilidad de tener varios dispositivos conectados o contenido complementario relacionado con programas en directo, eventos deportivos, etc.
El streaming mira hacia el séptimo arte y hacia otros sectores relacionados con el ocio digital, así que seguirá dando pasos en esa misma dirección. Así, sus próximos pasos podrían estar relacionados con el mundo de los videojuegos, el metaverso e incluso las redes sociales.